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"Mi hijo se ha perdido": cómo debes actuar
Uno de los temores más frecuentes de los padres es que su niño se pierda. En este artículo, te mostramos algunos ejemplos para evitarlo y saber cómo debes actuar.
Con la llegada del buen tiempo y de las vacaciones, todos aprovechamos para salir más a menudo con el niño. Ir a la playa, a la piscina o al parque, o bien acompañar a los papás a comprar al supermercado, son actividades que fascinan a los niños, ya que les permiten experimentar, explorar y descubrir cosas nuevas.
Si bien no debemos limitarlas, pues ayudan al pequeño a crecer y a dar rienda suelta a sus ansias de independencia, tampoco debemos dejar al niño a su entera libertad: si no tenemos cuidado, el pequeño podría despistarse y perderse de nuestro lado.
Ante todo, prevenir que se pierda
"Más vale prevenir que curar". Por eso, te damos algunos consejos para tener en cuenta antes de salir de casa y evitar que el niño se pierda.
- Antes de salir, asegúrate de que el niño memorice su nombre, sus apellidos y, a ser posible, también su dirección y su número de teléfono.
- En caso de que el niño no sea capaz de recordarlos, puedes coser una cinta con su nombre y su dirección en alguna de sus prendas.
- Enséñale a qué personas debe pedir ayuda en caso de emergencia (policía, guardias de seguridad, personal de información, etc.), para evitar que pueda correr algún peligro.
- Explícale dónde estáis y qué vais a hacer. Cuando el niño sea un poquito más mayor, podrás fijar un lugar de encuentro en caso de que se pierda (por ejemplo, la oficina de información, el chiringuito de la playa, etc.).
- No dejes que se aleje demasiado en lugares muy concurridos y, a ser posible, vístele con prendas de color llamativo o ponle algún detalle que destaque.
- Si vas a comprar con el pequeño, intenta que te acompañe alguna persona, que se encargará de vigilarle mientras tú coges lo que necesitas.
- Lleva contigo algún juguete que le guste o explícale alguna historia divertida. Así, mantendrás su atención y evitarás que se separe de tu lado.
Cómo actuar si el niño se ha perdido
Lo más importante es mantener la calma y no dejarse llevar por el pánico. Cuanto más tranquila estés, más rápido podrás empezar a buscar al pequeño y, en consecuencia, menos tiempo tardarás en encontrarle.
- Dirígete, en primer lugar, al personal de seguridad del lugar en el que te encuentras (por ejemplo, del supermercado) o a la policía. Indícales el lugar exacto donde se encontraba el pequeño cuando le perdiste de vista, y describe detalladamente sus características físicas y la ropa que llevaba puesta.
- Recorre los lugares por los que habéis pasado, para ver si se ha quedado esperando a que vuelvas.
- Cuando por fin aparezca, no le regañes. Seguramente, estará muy asustado. Intenta, en cambio, tranquilizarle, y explícale qué es lo que habéis hecho mal y cómo debe comportarse la próxima vez.
Enséñale a desconfiar de los extraños
Muchos padres temen que su pequeño sea secuestrado por un desconocido. Para evitar esta situación, lo mejor es inculcar al niño una serie de reglas, ya desde los primeros años de vida. Veamos algunas de ellas:
- Explícale en qué adultos puede confiar en caso de encontrarse en una emergencia.
- Enséñale que no debe aceptar regalos de personas que no conoce.
- Dile que si algún adulto se comporta de manera que le haga sentir incómodo te lo comunique enseguida (o bien a los profesores, en caso de que esté en la escuela).
- Explícale que si algún desconocido le propone acompañarle no acepte nunca, sea lo que sea lo que le diga o le ofrezca para convencerle. Enséñale que, si tratan de forzarle, deberá gritar muy fuerte: "¡No es mi papá!" o "¡No es mi mamá!", para que quien le escuche se dé cuenta de que se trata de una emergencia y pueda acudir en su ayuda.