Llanto del bebé: aprende a interpretarlo

6 Dec 2023
Llanto de bebé: aprende a interpretarlo

Cuando el bebé llora es por alguna razón, ya que el llanto es el único instrumento de comunicación que tiene. El llanto del bebé puede deberse a que tiene sueño, hambre o malestar, entre otras cosas. ¡Te ayudamos a interpretarlo!

​​​​​​​Desde que llega a casa y durante muchos meses, el llanto ​del bebé será la principal manera de comunicarse de tu hijo: si tiene hambre, si no puede dormir, si tiene dolor de barriga o si padece cólicos del lactante, entre otras cosas.

Así pues, es muy importante que aprendas a interpretar por qué llora tu hijo. Aceptar y entender su "lenguaje" será uno de los desafíos más grandes para la reciente mamá.​​​ 

Tipos de llanto del bebé

Por parte de mamá y papá resulta esencial tener mucha paciencia y responder con calma y serenidad ante el llanto del bebé, ya que muy a menudo el pequeño se calma al ser abrazado por los padres, escuchar su voz tranquilizadora o recibir mimitos y besos. Sin embargo, el llanto del bebé también puede deberse a otros factores, como malestar o hambre, que deben resolverse de otras maneras. Existen distintos tipos de llantos del bebé:

  • Llanto persistente. Suele significar que el niño tiene hambre.
  • Llanto desconsolado. El bebé que llora de este modo lo hace porque tiene frío o calor. 
  • Llanto perezoso o llanto nervioso. En estos casos, el pequeño suele tener sueño y, posiblemente, dificultades para conciliarlo. 
  • Llanto estridente. Este tipo de llanto no es muy exagerado, pero sí, continuo. Suele ser porque se siente incómodo por tener el pañal sucio.
  • Llanto agudo, como un grito. Este tipo de llanto significa que el bebé tiene malestar o no se encuentra bien.
  • Llanto agudo e intenso. Es el típico llanto del bebé que padece cólicos
  • Llanto acompañado de hipo. Puede significar que está enfadado o molesto.
  • (Te interesa: Hipo en bebés: cómo quitar el hipo al bebé)

¿Y si el llanto del bebé es entre tomas?

Algunos bebés lloran cuando toman el pecho. En un primer momento, se aproximan al pezón de mamá contentos y empiezan a succionar. Sin embargo, cuando la leche les llega al estómago, sueltan el pezón y empiezan a llorar. Al cabo de un ratito, aun hambrientos, vuelven a coger el pezón y les vuelve a suceder lo mismo. Pero ¿por qué les ocurre? Puede deberse a las siguientes razones:

  • Alergias alimenticias. Lo más frecuente es que el bebé sea alérgico a algún alimento que toma mamá y que él recibe a través de la leche. Por ejemplo, si el bebé es alérgico a la leche de vaca, puede que le sienta mal la que toma su madre. Si tienes sospechas de que ésta pueda ser la causa del llanto de tu hijo durante las tomas, no dudes en acudir al médico.
  • (Te interesa: Alergias infantiles: cómo identificarlas y tratarlas)
  • Estómago lleno. Muchos bebés se enfadan cuando no quieren tomar más el pecho y entonces empiezan a llorar y sueltan el pezón.
  • Reflujo gastroesofágico. Si tu hijo se arquea hacia atrás durante las tomas y empieza a llorar, el reflujo gastroesofágico puede ser la causa. No dudes en consultar al pediatra.

Consejos para no perder la calma cuando llora

Conocerse para entenderse

  • La tentación de aplacar el llanto lo antes posible es muy fuerte y, muchas veces, se intenta acallar al bebé incluso antes de saber por qué está llorando, poniéndole el chupete o el pecho en la boca. Hay que aceptar la idea de que se necesita un poco de tiempo para conocerse y comprenderse. Esto significa que hay que coger al pequeño en brazos para mirarle, observarle y tratar de descubrir qué le ocurre.

    Naturalmente, la respuesta no tiene por qué ser inmediata. Sobre todo, en los primeros días, la mamá puede sentirse desorientada si el bebé llora continuamente. Pueden hacer falta unas semanas para empezar a compenetrarse con el pequeño y averiguar qué necesita para recibir consuelo.

    Responde siempre, aunque te lo pida muchas veces

    Se calcula que, alrededor de las seis semanas, un bebé llora dos horas al día de media, incluso cuatro, en ciertos casos.

    A partir de los tres meses, el llanto se reduce progresivamente, hasta convertirse en un instrumento de comunicación más. Sin embargo, todos los niños son diferentes, y no hay duda de que unos lloran más y otros, menos. Pero, incluso si se trata de un niño muy exigente, no hay que tener miedo a malacostumbrarle.
    El llanto siempre requiere una respuesta y una presencia. En los tres primeros meses, el bebé llora aunque sólo sea para oír voces a su alrededor o para que le cojan en brazos. Aunque grite muy fuerte, esto no significa que tenga una necesidad vital, si bien siempre hay que atenderle; de lo contrario, podría ser contraproducente para el pequeño.

    Ten paciencia si no puedes calmarle

    El siguiente paso es admitir que, a veces, no se puede hacer otra cosa que estar ahí, aunque esto puede poner a prueba la capacidad de aguante. A las mamás les cuesta aceptar el hecho de que no siempre pueden satisfacer las necesidades expresadas por el niño en ese momento.

    Cuando se da esta situación, hay que intentar no perder los nervios: con sólo unos días, los bebés tiene las "antenas" muy sensibles y se dan cuenta de si hay tensión a su alrededor, lo que, por supuesto, no contribuye a calmarles. Pero, para no alarmarse, es importante saber que el llanto intenso y prolongado no indica la presencia de ninguna enfermedad. En cambio, si el pequeño está verdaderamente mal, tan sólo lloriquea y se queja.

Conoce las causas del llanto del bebé

“Tengo hambre” 

Una vez que hayas aprendido a reconocer las señales que el pequeño te envía cuando quiere que lo alimentes (está agitado, balbucea, busca el pecho, etc.), sabrás cuando amamantarle incluso antes de que empiece a llorar.

De todos modos, cuando llore, asegúrate de que realmente el niño tiene hambre. De otra manera, podría habituarse a considerar el pecho o el biberón como la respuesta automática a cualquiera de sus exigencias. 

“El pañal está sucio” 

Algunos niños expresan la necesidad de que se les cambie el pañal muy a menudo. Para otros, sin embargo el pañal no representa molestia alguna. En cualquier caso, lo único que hay que hacer es mirar el pañal.

"Tengo frío; tengo calor”

Como regla general, recuerda que has de poner al bebé una capa más con respecto a la ropa que tú llevas. A los más pequeños les encanta estar calentitos. Sin embargo, asegúrate también de no haber abrigado demasiado al niño.

“Cógeme en brazos”

Los bebés necesitan que los cojan en brazos y los mimen, así como ver el rostro de sus padres y oír su voz. Al bebé le gusta especialmente oír el latido del corazón de su madre y sentir su olor característico. Por consiguiente, después de comer, eructar y ser cambiado (cuando ya no tiene ningún motivo para llorar), simplemente quiere que lo cojan en brazos y lo mimen.

"Estoy cansado” 

Si bien los niños siempre requieren atenciones, se cansan con facilidad y se derrumban. Advertirás que el pequeño llora exhausto, sobre todo en las últimas horas del día, en los que parecerá quejarse sin motivo alguno. En este caso, los bebés lloran para decir que ya tienen bastante. Lleva al pequeño a un lugar tranquilo y deja que el niño descanse un poco.

“Me encuentro mal”

Si acabas de dar de comer al bebé y has comprobado que todo está bien (pañal, frío, etc.), considera el hecho de tomarle la temperatura para asegurarte de la ausencia de cualquier trastorno. El llanto de un bebé enfermo es distinto de cualquier otro. Muy pronto aprenderás a darte cuenta de cuándo hay algo que no funciona y así se lo indicarás al pediatra.

 

DIRECTORA EDITORIAL MI BEBÉ Y YO. Experta en temas de embarazo, maternidad y paternidad, bebés y niños, y coordinadora de nuestra Agenda de Crecimiento.

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Comentarios (2)

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CarmenApz
Es cierto! A mi bebe a veces le da un llanto inconsolable a cierta hora del dia en especial en la noche y temo que sean cólicos
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Alequetepires
Mi bebé de dos meses llora justo al sacarlo de la bañera y arrullarlo en la toalla. Ni masajes, ni caricias,ni hablandole etc no lo calman. Al igual que todas las tardes, a partir de las 7, esta inquieto, no duerme, llora y es difícil calmarlo. Le damos su biberón y ni con esas